Hace un tiempo que vengo leyendo y conociendo más sobre machine learning y deep learning, y pensando como podríamos aplicarlo en los e-commerce, hasta que me tope con la palabra “a-commerce”, un termino que hace referencia al comercio automatizado.
El comercio automatizado es un área donde Amazon realizó un par de pruebas en Estados Unidos y España durante 3 o 4 años (la canceló en 2019) con sus Dash Button, unos pequeños dispositivos que conectados a una red Wi-Fi permitían a los usuarios hacer la compra de un producto determinado sin necesidad de ingresar a la tienda en línea.
Ahora, ¿que pasa si a esa “A” de automatizado, le sumamos la palabra algorítmico?
Donde a un e-commerce tradicional lo super dotemos con un algoritmo que valla aprendiendo de las compras de sus usuarios, entendiendo quien compra, que cosa, por que, y prediciendo patrones.
Llegara un punto donde ese e-commerce pueda predecir que vamos a comprar antes de hacerlo, y brindarnos una experiencia 100% personalizada.
Ejemplo de comercio algorítmico en un supermercado online:
Bajemos la idea a algo mas tangible, un supermercado online: Desarrollamos un e-commerce para un supermercado, y lo potenciamos con un algoritmo que aprenda de sus usuarios. Como estrategia de marketing hacemos una campaña la cual busque que nos suscribamos a su nuevo formato, el cual cada semana nos envía una caja de productos, y al otro día pasa nuevamente el correo a recoger la caja con los productos que no queremos.
La primer semana obviamente tendremos gran cantidad de productos de vueltas, pero con el transcurso de las semanas nuestro algoritmo ira aprendiendo y cada vez la caja de productos que nos llegue será mas similar a la que hubiéramos pedido.
A su vez, el algoritmo podrá detectar micro segmentos que jamas hubiésemos detectado, y podrá enviarles los productos que ellos esperan. Ej: Detecta que los jóvenes de 18 a 30 años de Córdoba, Argentina, si el envío se realizo un día Viernes, son propensos a consumir Fernet Branca 😛 (este es fácil de detectar jeje)
Si a esto le sumamos una app que mediante un comando de voz por Alexa, Sirio o cualquier otra herramienta podamos decirle “añadí alfajores a mi pedido”, el algoritmo podrá detectar con que frecuencia, en que época, lugar y demás factores que hacen que compremos un producto especifico, y con el tiempo podrá enviárnoslo antes que lo pidamos.
Y si hacemos un A-Commerce Wine?
Como buen mendocino, no puedo dejar de pensar en como el comercio algorítmico podría beneficiar a la industria del vino. Y reciclando la idea anterior, planteemos una plataforma donde nos suscribamos y cada semana nos llegue una selección de vinos exclusivos para nosotros.
Al igual que el ejemplo anterior los vinos que no nos interesen los podremos devolver, y los que queramos nos los dejamos y luego se nos cobrar en la tarjeta. Cada semana los vinos que nos lleguen serán mas acorde a nuestros gustos, y cada vez devolveremos menos.
El algoritmo podrá detectar micro segmentos según la zona, la edad, y miles de datos con los que podamos ir nutriendo al mismo. Semana a semana nuestro carrito promedio irá aumentando, lo que todo dueño de un e-commerce espera.
Concluyendo, considero que el A-Commerce (comercio automatizado y algorítmico), haciendo buen uso de las disciplinas de machine learning y deep learning, puede llegar a ser el próximo paso que den los e-commerce para personalizar la experiencia de sus usuarios y llevar el proceso de compra al siguiente nivel.